DEFINIENDO EL PROPÓSITO DE NUESTRA VIDA
Por:
Félix Miranda Quesada *
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Muchas personas no han sacado su tiempo para definir y marcar un propósito en su vida. Esto, claramente impedirá alcanzar el éxito en nuestra vida, debido a que no tenemos claro a donde queremos llegar, qué queremos ser, qué queremos hacer o que queremos obtener.
Es por ello que este artículo versa sobre la necesidad de definir un PROPÓSITO en nuestra vida, para así, poder enfocarnos en lograr dicho propósito. Si no sabemos a donde queremos llegar jamás llegaremos. ENTENDER DONDE ESTAMOS ACTUALMENTE.
Muchas veces, las personas al proponerse establecer un propósito en su vida, lo que podría entenderse como su misión, no tienen la claridad suficiente para realizar esta tarea de manera que satisfagan su propósito. Entonces es necesario empezar por determinar, de entre muchas ideas ¿Qué es con exactitud lo que vamos a definir como nuestro propósito? Podría ser que lo que consideremos como nuestro propósito sea una simple idea que luego debamos sentirnos forzados a cumplir. ¿Qué ocurriría por ejemplo, si al pretender definir nuestro propósito en la vida, imagináramos muchas cosas diferentes, pero no tenemos idea de cual es realmente la que constituye el propósito de nuestra vida?
Caso contrario ¿Qué ocurriría si no podemos imaginar nada que sea significativo o relevante para nuestras vidas?
El hecho de que no tengamos un propósito "pre codificado" no significa que no tengamos UNO. Siempre hay una misión en toda persona, una misión que podrá lograr, y que, en algunas será más difícil de identificar que en otras, por lo que éstas últimas requerirán de un mayor trabajo para lograr esa identificación.
Suelo preguntarles a mis estudiantes de bachillerato ¿Qué carrera piensas estudiar? En algunos casos, la respuesta es espontánea, mientras que en otros casos, se tienen respuestas vagas como: "aún no sé", "estoy pensándolo", o mencionan 4 o 5 carreras diferentes que les gustaría estudiar.
De acuerdo con algunos pensadores, "Nuestro propósito en la Vida" no es realmente algo que haya que descubrir. Consideran ellos que, que "el propósito" "la misión" "lo que vamos a ser" es algo que se debe co-crear fundado en la relación con la realidad, con el entorno, con lo que vivimos o bien con "donde estamos actualmente". Es así entonces que, debemos entender donde estamos actualmente, qué somos, qué hacemos, para co-crear nuestro propósito en la vida.
A lo anterior, no se le podría llamar, necesariamente, libre elección, ya que las opciones pueden ser múltiples, pero no todas las opciones son igualmente válidas, de acuerdo con las variables que hemos mencionado, para ser co-creadores de nuestro propósito.
Se requerirá entonces, de una acción inteligente para formular el propósito de nuestra vida, un proceso de sumar, de tal forma que cuando se llegue a una respuesta final, se pueda tener un alto grado de confianza, de cual es la correcta.
Uno de los primeros pasos es "consultar" con nuestra inteligencia emocional. Pasión y propósito van de la mano. Una vez expuesto nuestro propósito, encontraremos que, normalmente, es algo que nos apasiona enormemente; y consideraremos, emocionalmente, que es la elección correcta.
Algunos pasos que podríamos utilizar para definir nuestro propósito:
1. Toma un pedazo de papel en blanco o abre un procesador de texto en el que puedas escribir.
2. Escribe en la parte superior, "¿Cuál es, realmente, mi propósito en la vida?"
3. Redacta una respuesta (cualquier respuesta) que se surja en tu cabeza. No tiene que ser una frase perfecta. Una frase corta está bien.
4. Repite el paso anterior, dos, tres y hasta cuatro veces, hasta que encuentres una respuesta que te haga sentir emocionado. Esta es la de tu propósito.
Eso es todo. No importa si eres un abogado o un ingeniero o un fisicoculturista. Para algunas personas este ejercicio tendrá un gran sentido. Para otras personas va a parecer algo tonto. Generalmente toma de 15-20 minutos para limpiar el cerebro de todos los desórdenes y la formación social que se tiene, acerca de lo que se piensa, es el propósito en la vida.
Las respuestas falsas saldrán de tu mente y de tu memoria, pero cuando el verdadero resultado, por fin llega, te hará sentir como si viniera completamente de otra fuente.
El segundo método consiste en aplicar la razón y la lógica para trabajar desde tu contexto. Entre más limpio y exacto sea tu contexto, más fácil será.
Para descubrir tu propósito, lo que tienes que hacer básicamente es proyectar la totalidad de la realidad del contexto hacia ti. Habida cuenta de tu comprensión actual de la realidad, hay que preguntarse ¿dónde encajo?
Este es un enfoque tan fácil que es muy fácil perderse. Todo lo que estás realmente haciendo es ver el contexto general de la vida y el reflejo de esas mismas cualidades en ti mismo.
Esta proyección se convierte en tu propósito, tu verdadero rol en la vida. Piensa en un holograma. Al cercenar un trozo de un holograma, el total original de la imagen se sigue manteniendo en el pedazo más pequeño. La realidad total es el holograma y tú eres un pedazo de él. Tú te identificas en todos los atributos de esa realidad.
Tus ideas acerca de la realidad, se convierten en tus creencias o pensamientos de ti mismo. Si tus ideas son precisas, terminarás con un propósito sensible y realizable. Esta técnica también te ayudará a descubrir problemas en tu contexto, al descubrir que algo está mal cuando proyectes una falsa creencia de ti mismo.
Es muy útil aplicar ambas técnicas para la definición de tu propósito y ver hacia donde te dirigen. Si el contexto es saludable, deberás obtener resultados congruentes de ambas técnicas.
Tus inteligencias, emocional y racional, te dirán tu propósito de manera diferente, pero verás que es básicamente el mismo.
* Consultor de Negocios
Contador Público Autorizado
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