La vida es un largo camino en el que, en algún momento, debemos hacer una evaluación para determinar qué dirección tomar. Si realmente quiere tener éxito, tendrá que tomarse un tiempo para considerar realmente cada elección y cómo le afectará, no sólo al presente, sino en el futuro, incluso dentro de muchos años. Pero lo importante es trabajar desde las fortalezas, no desde las debilidades.
Algunas áreas en las que podría encontrar debilidades
son las siguientes: física, mental, social y espiritual de su vida, cuando éstas
interfieren en su capacidad para alcanzar el éxito. Existen tres áreas en las
que usted puede encontrar puntos fuertes, éstas son: la lúdica, la personal y
la laboral. Excepto que las debilidades afecten a estas áreas, en realidad no
importan tanto. Comprendiendo esta relación, es una muy buena manera de encaminarse
al verdadero éxito no sólo hoy, sino también en el futuro.
Evaluando sus fortalezas y debilidades
Existen gran cantidad de herramientas que se
pueden utilizar para evaluar sus fortalezas y debilidades, las cuales usted
puede conocer más adelante; presentamos algunas formas de realizar esa
evaluación de la forma más objetiva posible. Analice los siguientes puntos:
Qué hace usted cada día. La mayoría de las personas tienden a dedicar más tiempo a las cosas que
les gusta hacer que a las que no les gusta hacer. Con frecuencia, esa es una
lucha entre ambas cosas, que causa conflictos; si le resulta fácil sacar tiempo
para la actividad A, pero evita todo el tiempo la actividad B, eso le dice
algo. Las personas tienden hacia las cosas que hacen bien por naturaleza.
Qué creen las demás personas que usted hace. Muchas de las personas que le
rodean suelen tener una opinión sobre lo que a usted se le da bien y lo que no;
generalmente, tienen una idea sobre lo que creen que usted hace durante todo el
día. Puede preguntarles, ya sea su mejor amigo o un hermano sobre su opinión y
verá que pueden ayudarle a identificar realmente lo que los demás piensan de usted
y creen que se le da bien. A veces, lo que la gente cree que se le da bien
difiere un poco de su propia opinión, lo que no significa que usted esté
equivocado, pero si eso sucede, debe tratar de identificar objetivamente el
porqué de la diferencia en esa percepción.
Qué dicen los demás sobre usted. Aunque parezca raro, lo que la gente cree que usted hace y lo que dice sobre usted son dos cosas distintas. Puede ser que piensen que usted pase todo el día pintando, pero con el convencimiento de que usted es un mal pintor. Por lo que, el hecho de que lo vean haciendo algo particular en su día a día, no significa que piense que usted es bueno. Por ello, es buena idea interrogar a la gente sobre esa situación y pedirles que sean sinceros en su respuesta porque se trata de su desarrollo personal.
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| Identifique sus fortalezas y enfóquese en ellas |
De qué le gusta hablar. Generalmente, la mayoría de la gente habla de las cosas que se le dan bien y que le fascina hacer. Pero, es inevitable que, de vez en cuando, se encuentre centrándose en la negatividad y hablando de las cosas que le disgustan y repudia y, que son en las que está fracasando. Eso también es importante. Pero si algo lo hace sentir especialmente bien, es probable que se le dé bien y le guste, y eso es muy importante a tener en cuenta.
Cuál es el error que más repite. Se dará cuenta, en algún momento, que suele repetir las mismas cosas, inclusive
sus errores. Esto suele deberse a que insiste en hacer cosas que no son
naturales para usted. Mientras estas cosas no formen parte de los cuatro
elementos: físico, mental, social y espiritual, que necesita para tener éxito
en lo que desea, puede dejar de lado este tipo de debilidades, evitando así más
errores.
Cuando se haga esas cinco preguntas, tome nota
de ello, escribiendo todo para poder analizarlo. Es probable que en las respuestas
vea claramente tanto sus puntos fuertes como sus puntos débiles.
Capitalice sus fortalezas
Ahora que sabe cuáles son sus puntos fuertes y
débiles, puede empezar a centrarse en los puntos fuertes que quiere desarrollar
y en los puntos débiles que importan en el ámbito físico, mental, social y
espiritual, en la medida en que afectan a su capacidad para llevar sus puntos
fuertes al éxito.
Cuando por fin haya determinado por qué lo
felicita la gente, qué es lo que lo hace más feliz y cómo encajan esas cosas en
su vida, podrá enfocar mejor su búsqueda del éxito en los ámbitos lúdico,
personal y laboral. Lo cierto es que la principal área de importancia es la
personal; si su vida personal se siente exitosa, entonces su parte lúdica y su trabajo
también se sentirán así. Sus mejores cualidades serán evidentes en las tres
áreas.
Diga no. Si es
posible, empiece a decir no a las tareas que no enfatizan y les dan ventaja a
sus puntos fuertes. Definitivamente, no necesita una excusa para decir que no,
pero si se siente incómodo, diga que primero tiene que consultarlo en su agenda
o con su familia y luego diga que no.
Habilidades cruzadas. Tal vez es súper organizado en el trabajo, pero su vida en casa es un
poco caótica por falta de organización. Puede que no comparte algunas de sus
habilidades de organización en el trabajo con su vida doméstica para darle más sentido
y alegría a su hogar.
Siga aprendiendo.
Si tiene alguna debilidad que está interfiriendo en alguna de sus fortalezas, identifique
qué puede hacer para mejorar. No se estrese por ello, pero dé un paso cada día
para aprender algo que necesite saber. Si necesita aprender sobre un tema, busque
libros y lea al menos treinta minutos cada día. Pronto se habrá convertido en
un experto en al menos un tema.
Si no le gusta algo déjelo. Usted no necesita una excusa para dejar lo que no le gusta, pero si
realmente le disgusta hacer algo, no tiene por qué hacerlo. Tal vez siente que
lo hace por trabajo, pero en realidad puedes empezar a crear pasos y las
circunstancias para no tener que hacer lo que no le gusta. Empiece por las
cosas que puede dejar de hacer fácilmente, ahora mismo, e identifique las cosas
a las que quiere renunciar y no puede hacerlo de momento, prepárese para poder
renunciar a ellas o delegarlas en el momento oportuno.
Las fortalezas, primero. Enfóquese y póngase como objetivo pasar más tiempo de calidad haciendo
cosas que le gustan y que se le dan bien. Si se pone como meta dedicar la mayor
parte de su tiempo a todo aquello que le gusta hacer y que se le da bien hacer,
su vida será aún más exitosa, ya que cada momento será placentero.
Evite las personas negativas. Si alguien en su vida es negativo para su confianza, urge que se plantee
dejar esa relación. Pase tiempo con personas que lo animen y lo hagan sentir
bien, que le hagan saber que usted puede hacer, sea lo que sea.
Salga de su zona de confort. Centrarse en sus puntos fuertes no significa que usted evite salir de su
zona de confort. Por ejemplo, si le gusta escribir y se imagina como un autor
publicando, póngase como objetivo escribir al menos una hora al día para
publicar un libro para el fin de año; supere todo lo que resulte un obstáculo.
La ventaja de centrarse en los puntos fuertes
y no en los débiles, es una vida de placer, felicidad y éxito, y no de
frustración y objetivos sin alcanzar. Al cultivar sus talentos, evitará el
riesgo de que se desvanezcan y el dolor del arrepentimiento por no aprovechar
sus fortalezas.
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